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sábado, 28 de abril de 2018


CINCO PRINCIPIOS PARA GUIAR A UN ADOLESCENTE



Antes de iniciar con los cinco principios para guiar a un adolescente, conteste sí  o no al siguiente cuestionario y  sabrá si la “anormalidad” de su hijo es perfectamente “normal”. Marque con una cruz las características que corresponden a su hijo y al finalizar contabilice las respuestas afirmativas y negativas.

No.
Conducta/comportamiento/pensamiento
Si
No
1
No se baña.


2
Se aburre buena parte del día y lo aburre a usted diciéndole “estoy aburrido”.


3
Chatea horas y horas por teléfono con su mejor amigo aunque acaben de verse hace cinco minutos.


4
Tiene una amistad exclusiva, un “mejor amigo” por el que asegura que sería capaz de dar la vida.


5
Lo responsabiliza a usted de sus fracasos personales porque los padres,  ya se sabe, tienen la culpa de todo.


6
Colecciona todo tipo de objetos desde ositos de peluches y rocas,  hasta lápices de colores.


7
Asalta el refrigerador y arrasa con las provisiones previstas para tres semanas.


8
Es capaz de “olvidarse” de comer.


9
Se queda mirando el techo por horas como si el cielorraso se ocultara alguna verdad por descifrar.


10
Pareciera que siempre está cansado.


11
Le pide consejo y luego afirma que usted es un pesado por dárselo.


12
Tiene respuestas del tipo: “Yo sé lo que hago, es mi vida”.


13
Tiene un amor imposible que puede ser tanto una persona mucho mayor que él y comprometida como un actor de televisión o un cantante.


14
Su habitación es una especie de “carro blindado” en el que se siente protegido del mundo.


15
Está siempre dispuesto a señalar sus errores y a darle cátedra de cómo debería haber actuado en determinada circunstancia.


16
Se empeña en negar y denigrar todo lo que usted considera valioso.


17
Tiene una jerga propia con la que se entiende con sus amigos y de la cual está muy orgulloso.


18
Escribe poemas y canciones.


19
Está seguro de que si él hubiera diseñado el mundo lo hubiera hecho mucho mejor.


20
Está convencido de que toda la vida pensará lo que piensa hoy, porque no habrá experiencia capaz de hacerle cambiar sus puntos de vista.


21
Busca el vértigo, las sensaciones nuevas e intensas y por eso adora las motos, los autos, los deportes riesgosos y la velocidad.


21
Es capaz de dormir doce horas seguidas, pero también de quedarse una noche sin dormir porque un amigo tiene un problema porque “para él la amistad es lo primero”.


22
Le cuesta organizar el día.


23
Miente.


22
No sabe lo que quiere, pero lo quiere enseguida.


23
Tiene ídolos  como los youtubers famosos a los que considera sus guías espirituales.



Si su hijo presenta muchas de estas “anormalidades”, es un adolescente normal.

Si su hijo no evidencia casi ninguna de estas “anormalidades”, no se ilusione. Tarde o temprano las evidenciará.

Si usted como padre o madre de familia regresa mentalmente el tiempo y se sitúa en el momento de cuando usted era adolescente, seguro recordará que la adolescencia fue un periodo de su vida tanto desconcertante como maravilloso. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la adolescencia como el período de crecimiento y desarrollo humano que se produce después de la niñez y antes de la vida adulta, entre los 10 y los 19 años. Se trata de una de las etapas de transición más importantes en la vida del ser humano, que se caracteriza por un ritmo acelerado de crecimiento y de cambios, superado únicamente por el que experimentan los lactantes.

La mayoría de los expertos que consulté, coinciden en que las etapas de la adolescencia se pueden dividir en tres: adolescencia temprana, generalmente entre los 12 y 13 años de edad; adolescencia media, entre los 14 y 16 años de edad; y adolescencia tardía, entre los 17 y 21 años de edad.

¿Qué pueden hacer los padres de un adolescente?

En los quince años que llevo trabajando como consejera escolar de un centro educativo  he aprendido de los adolescentes y  de  sus padres. Hoy comparto con usted los siguientes cinco principios para guiar a un adolescente:

1.       Reglas claras: las reglas que se establecen deberían idealmente ser dialogadas y escritas previamente junto a sus hijos, de esta forma es menos probable que los adolescentes se revelen contra ellas.

2.       Trabajo en equipo de los padres: ambos padres deben apoyarse, trabajar en equipo y no contradecirse delante de los hijos. Si los padres se contradicen, siempre existirá “el bueno de la película” y “el malo de la película”, esto traerá como consecuencia una manipulación en el sistema familiar en el cuál los hijos mandan y los padres resultan cediendo la autoridad.

3.       Respetar la individualidad de los hijos: cada hijo es único e irrepetible, los padres deben respetar la diversidad y particularidad de cada hijo siendo tolerantes, pero con el cuidado de no ceder a todo lo que el adolescente pide.

4.       Asignar responsabilidades: las formas de ceder responsabilidad varía de un adolescente a otro, algunas maneras de desarrollar la responsabilidad son: guardar sus pertenencias, doblar y guardar la ropa limpia, poner la mesa, recoger la mesa, lavar y guardad los platos, manejar sus ahorros, etc.

5.       Permitir el aburrimiento simple y transitorio: existen estudios que indican que estar aburrido, despierta una emoción adaptativa que nos hace ser más creativos. Es importante destacar,  que el tiempo de aburrimiento no debe ser muy prolongado porque se puede convertir en “aburrimiento existencial”, que puede llevar al adolescente a un estado de desesperación y conducirlo a un vacío existencial.

6.       Conocer los cambios de la pubertad y la adolescencia: es fundamental que los padres se instruyan sobre los cambios biofisiológicos, psicológicos, intelectuales y sociales de sus hijos,  para ayudar los a situarse ante ellos mismos, ante los demás y su entorno.

Además de compartir mi propia experiencia sobre los cinco principios para guiar a un adolescente, también consulté el siguiente libro:

Tengo un adolescente en casa ¿qué hago?, todas las respuestas para no desesperar (2001) de Beatriz Goldberg.

Mi compromiso contigo es ayudar a encontrar sentido a tu vida a través de mis artículos, te pido que comentes y compartas esta información con todas las personas que conozcas.

Alma Judith García Salas Lemus

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